¿Qué puedo aportarte?

Hace ya años abandoné mi trabajo como ingeniero informático y emprendí un camino que, no sin dificultad, me ha llevado hasta aquí.

Una nueva vida en la que sólo cabía un objetivo, conseguir ser Bombero, y un único medio: trabajo, esfuerzo y constancia.

A lo largo de esos años de oposiciones destaqué principalmente en la parte teórica, consiguiendo siempre buenos puestos.

Conforme iba intentando llegar a la meta y conseguir una plaza como Bombero, empecé a forjar la idea de preparar a otros compañeros opositores y ayudarlos también a cumplir su sueño, pues la enseñanza siempre ha sido otra de mis vocaciones.

En 2015, tras caer en las pruebas físicas de la oposición de Málaga habiendo logrado el primer puesto en el examen teórico, ayudé a otros compañeros a afrontar el último examen práctico, y ahí empecé a darle forma a esa idea, ya que vi que podía aportar muchas cosas positivas a otras personas.

Poco después, y gracias a la base que me dio mi carrera de informático, se me ocurrió la idea de crear la plataforma TOB como herramienta de ayuda para los opositores a bombero, y mucho más que eso, como herramienta de estudio y forma de afianzar conocimientos.

Actualmente, preparo a un numeroso grupo de opositores a bombero de toda España, y juntos hemos conseguido ya grandes cosas, pues son muchos los alumnos que ya han conseguido su sueño. Además, hemos sido el grupo con mayor número de aprobados en el examen de Ayto. de Málaga 2020 de entre todas las academias, perteneciendo también a nuestro grupo el opositor con la nota más alta en el examen, y terminando la oposición con 14 alumnos aprobados entre las 20 plazas disponibles.

Podrás formar parte de un grupo de estudio con acceso permanente al temario y test necesarios.

Mi método se basa en la explicación de cada tema y en la realización y explicación de test entre los que se incluyen un gran número de preguntas de exámenes reales, siempre con la idea de afianzar una base de conocimientos básica y fundamental para afrontar con garantías un examen, y sobre esa base ir avanzando con nuevos conocimientos.

En mis clases siempre he pretendido, no sólo enseñar conocimientos, sino enseñar a estudiar, pues esa es la cualidad que permite destacar sobre otros opositores en los exámenes teóricos.

A diferencia de llevar un método de estudio errático y basado en ir saltando de un temario a otro, considero que es fundamental saber crear una base consistente que además permita repasos rápidos y minimizar el tiempo en dar una vuelta completa al temario, lo que a mi personalmente siempre me ha permitido conseguir buenos resultados en los exámenes.

Siempre con estas ideas en mente, espero poder ayudarte a conseguir tu sueño.

Si quieres, siempre podrás probar una clase de forma gratuita y sin compromiso (sujeto a la disponibilidad de plazas libres).

Tanto en mi fase de opositor como en mi faceta de preparador, siempre he apostado por afianzar una buena base de conocimientos fijándome sobretodo en lo que de forma más habitual se suele preguntar en los exámenes, siempre avanzando y aumentando conocimientos alrededor de esta base fundamental e imprescindible para poder afrontar con garantías cualquier examen de bomberos.

Siempre con esta filosofía, he huido de ir dando bandazos de un temario a otro sin llegar a dominar bien ninguno, y por el contrario, he recopilado datos de unos y de otros en función de que lo considerara importante por el hecho de haberlo visto preguntado alguna o algunas veces.

Así, llegó un momento en el que podía controlar "mi temario de bomberos", muy amplio y sólido, pero en el que no existían apenas datos sin sentido o nunca preguntados, que, reconozcámoslo, todos nos hemos estudiado alguna vez.

Creo que todos los opositores a bombero hemos pecado en algún momento de querer abarcar muchos conocimientos cuando realmente no había una base sólida de conocimientos básicos. Es muy fácil caer en ese error en esta oposición en la que, por no haber un temario cerrado, la cantidad de materia a estudiar puede extenderse sin límite. Todos hemos ido a algún examen en los que había preguntas rebuscadísimas, preguntas en las que uno piensa "¿de dónde han sacado esto?". Y para el siguiente examen nos lo hemos estudiado pensando "en esto ya no me pillan".

Pero parémonos a pensar un poco: Si nos fijamos bien hay muchísima materia más importante y que cae con más frecuencia y que posiblemente aún no controlemos al 100%. Bien, pues centrémonos en esa parte importante y que suele caer antes que en esa otra pequeña parte que siempre nos encontraremos y que no siempre podemos dar con la respuesta correcta.

Te lanzo una pregunta a ti que estás leyendo estas lineas: ¿No crees que en todos los exámenes hay un 80% de contenido que deberías saberte y sólo un 20% de preguntas que no se sabe de dónde han salido? O dejémoslo en un 70-30%. O en un 60-40%. La conclusión sigue siendo la misma: Estudiemos muy bien lo importante y pasemos más de puntillas por lo prescindible.